Veronica Romano nunca quiso formar parte de la Familia Romano. Le ha dejado claro a su padre, el Don, que quiere forjarse su propio camino. Cuando presencia el asesinato de su padre ante sus propios ojos, sus prioridades cambian. Veronica estaría a dos metros bajo tierra si no fuera por Nikolai Baranov, el mejor amigo de su padre. Nikolai acepta ser su espada vengadora con una condición: quiere ponerle un anillo en el dedo y hacerla exclusivamente suya.
Nikolai Baranov acepta casarse con Veronica Romano no porque sea noble. Ella le ha sido prometida y Nikolai no comparte sus posesiones. Ella es suya para que haga con ella lo que quiera, pero pronto se da cuenta de que Veronica no es como ninguna otra mujer con la que haya estado. Es feroz cuando la provocan y luchará por sus seres queridos con cada aliento de su cuerpo, igual que él. Quizá tengan más en común de lo que a Nikolai le gustaría admitir.
